El escritor Paco Ignacio Taibo II presentó este viernes su nueva novela El retorno de los Tigres de la Malasia durante el Tianguis de libros Para leer en libertad, que se realiza sobre la avenida Paseo de la Reforma y concluye este domingo.
Esta novela, publicada por Planeta y con un tiraje inicial de 20 mil ejemplares para México, responde a una tentación del narrador: “traer estos personajes (Sandokán y Yáñez) a un público de jóvenes y lectores adultos”.
Es, también, el pago de una deuda con las novelas de aventuras, como dijo el autor de la biografía de Pancho Villa en entrevista con La Jornada (30- 07-2006).
Taibo II trae a esos personajes creados por Emilio Salgari a nuevas aventuras ambientadas en 1876. Juega con personajes reales y ficticios, recurre al malo de la saga de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, el profesor Moriarty, para hablar del mal con mayúscula, del imperialismo, de la opresión. Es, como dijo en la charla con este diario, un regreso a la novela de aventuras decimonónica, “para tratar de ponerla en la perspectiva del siglo XXI”.
Durante la presentación del libro, Taibo II destacó que en las novelas de aventuras se subrayaban una serie de virtudes, como el valor y la honra. Ahora, en El retorno de los Tigres de la Malasia, “cada personaje tiene mayor profundidad”.
Un día antes se le preguntó al creador de Belascoarán Shayne si se cumplía aquella sentencia que reza que no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después.
Respondió: “Son mejores, menos mensos, y creo que eso es parte de lo que se rescata: los Tigres viejos, más repletos de reflexiones sobre su mundo y sobre sí mismos”.
Para lograr construir esta novela de 330 páginas y 27 capítulos, Paco Ignacio Taibo II invirtió 11 años, y está fechada en la ciudad de México, Gijón y Guadalajara, en diferentes momentos, comenzando en 1998 hasta 2009.
“Volví a leer –dijo el escritor en la presentación– todos los libros de mi infancia, y serán los lectores quienes digan cuál fue el resultado.”
La conclusión es una propuesta rica en persecuciones, asesinatos, viajes por mares y selvas, dos compañeros inseparables –uno pirata, el otro un europeo renegado– entrados en años, con la misma sed de justicia y aventuras que cuando eran jóvenes, menos preocupados por el romance, aunque haya una mujer que los acompaña y a quien bautizan como Adèle Blanche Marguerite, y quien resulta ser una francesa, liberal, creyente del amor libre, que se asolea desnuda en La mentirosa, el barco artillado de los Tigres.
Aquí, Taibo II retoma otra de las características de las novelas de Salgari: la mujer como protagonista. Dijo Taibo durante la entrevista realizada el jueves: “Necesitaba un contrapunto femenino diferente. La mujer en las novelas de aventuras del siglo XIX prácticamente no existe, o en el caso de Salgari es protagonista central.
“Curiosamente, Salgari es precursor de la mujer como personaje central de la novela de aventuras, pero aquí necesitaba a una mujer que sirviera de contrapunto a los Tigres, y las mujeres de los Tigres no dan pa’ mucho: la primera mujer de Sandokán, Mariana, era una lánguida lady inglesa, y no me servía.
“Surama, la que fue mujer de Yáñez, era la desposeída, dueña de un imperio, pero no se enteraba muy bien por qué. Yo necesitaba una mujer muy fuerte, y apelé a Louise Michel, mis recuerdos de la Comuna de París, así que la puse en un barco naufragado y me la traje a la novela.
“La metes en un barco lleno de piratas malayos; metes a una feminista, nudista, liberal y además francesa, con un carácter de la chingada y además partidaria del amor libre.”
En El retorno de los Tigres de la Malasia hay sexo y palabrotas, reflexiones y meteduras de pata, amistad, valor, las ganas de no quedarse quietos.
Esta novela, publicada por Planeta y con un tiraje inicial de 20 mil ejemplares para México, responde a una tentación del narrador: “traer estos personajes (Sandokán y Yáñez) a un público de jóvenes y lectores adultos”.
Es, también, el pago de una deuda con las novelas de aventuras, como dijo el autor de la biografía de Pancho Villa en entrevista con La Jornada (30- 07-2006).
Taibo II trae a esos personajes creados por Emilio Salgari a nuevas aventuras ambientadas en 1876. Juega con personajes reales y ficticios, recurre al malo de la saga de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, el profesor Moriarty, para hablar del mal con mayúscula, del imperialismo, de la opresión. Es, como dijo en la charla con este diario, un regreso a la novela de aventuras decimonónica, “para tratar de ponerla en la perspectiva del siglo XXI”.
Durante la presentación del libro, Taibo II destacó que en las novelas de aventuras se subrayaban una serie de virtudes, como el valor y la honra. Ahora, en El retorno de los Tigres de la Malasia, “cada personaje tiene mayor profundidad”.
Un día antes se le preguntó al creador de Belascoarán Shayne si se cumplía aquella sentencia que reza que no es lo mismo los tres mosqueteros que 20 años después.
Respondió: “Son mejores, menos mensos, y creo que eso es parte de lo que se rescata: los Tigres viejos, más repletos de reflexiones sobre su mundo y sobre sí mismos”.
Para lograr construir esta novela de 330 páginas y 27 capítulos, Paco Ignacio Taibo II invirtió 11 años, y está fechada en la ciudad de México, Gijón y Guadalajara, en diferentes momentos, comenzando en 1998 hasta 2009.
“Volví a leer –dijo el escritor en la presentación– todos los libros de mi infancia, y serán los lectores quienes digan cuál fue el resultado.”
La conclusión es una propuesta rica en persecuciones, asesinatos, viajes por mares y selvas, dos compañeros inseparables –uno pirata, el otro un europeo renegado– entrados en años, con la misma sed de justicia y aventuras que cuando eran jóvenes, menos preocupados por el romance, aunque haya una mujer que los acompaña y a quien bautizan como Adèle Blanche Marguerite, y quien resulta ser una francesa, liberal, creyente del amor libre, que se asolea desnuda en La mentirosa, el barco artillado de los Tigres.
Aquí, Taibo II retoma otra de las características de las novelas de Salgari: la mujer como protagonista. Dijo Taibo durante la entrevista realizada el jueves: “Necesitaba un contrapunto femenino diferente. La mujer en las novelas de aventuras del siglo XIX prácticamente no existe, o en el caso de Salgari es protagonista central.
“Curiosamente, Salgari es precursor de la mujer como personaje central de la novela de aventuras, pero aquí necesitaba a una mujer que sirviera de contrapunto a los Tigres, y las mujeres de los Tigres no dan pa’ mucho: la primera mujer de Sandokán, Mariana, era una lánguida lady inglesa, y no me servía.
“Surama, la que fue mujer de Yáñez, era la desposeída, dueña de un imperio, pero no se enteraba muy bien por qué. Yo necesitaba una mujer muy fuerte, y apelé a Louise Michel, mis recuerdos de la Comuna de París, así que la puse en un barco naufragado y me la traje a la novela.
“La metes en un barco lleno de piratas malayos; metes a una feminista, nudista, liberal y además francesa, con un carácter de la chingada y además partidaria del amor libre.”
En El retorno de los Tigres de la Malasia hay sexo y palabrotas, reflexiones y meteduras de pata, amistad, valor, las ganas de no quedarse quietos.
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