En las paredes del Museo de Arte Moderno (MAM), un montón de caricaturas critican el mundo del arte. Son los artoons de Pablo Helguera. De manera simultánea, se abrió también Siempre otra vez, proyecto de Diego Teo y Andrés Villalobos, en la sala Fernando Gamboa.
Helguera (DF, 1971) presentó como parte de la apertura de sus artoons (caricaturas que critican o muestran el otro lado del mundo del arte) la conferencia-performance Las criaturas de Acámbaro, que revive la vieja polémica acerca de las figurillas localizadas en terrenos propiedad del alemán Waldemar Julsrud, quien se convirtió en su más ferviente coleccionista y defensor, pese a los estudios que demostraron su origen falso.
“Desde hace muchos años trabajo el tema de la conferencia como formato académico, tratando de romperlo. Es utilizarla como elemento narrativo y a veces teatral. Eso me parece importante para provocar cierta reflexión en torno a ciertos temas. Esta conferencia-performance es parte del proyecto What in the world.
Artoons, por otra parte, nació en Facebook. “No me gustaba mucho la idea de poner mis fotos personales y se convirtió en un espacio para el mundo del arte que comenzó a gravitar por manadas hacia esa red. Se me ocurrió hacer un dibujo acerca de un artista que me caía mal, y se hizo popular. Me pedían más y más y llegué a 5 mil contactos, que es el límite de Facebook y todo por los artoons.
“Advertí que deseaban que hablara de ese tema y es un poco la continuación del análisis sociológico que inicié con Manual de estilo de arte contemporáneo, que escribí hace unos años, especie de Manual de Carreño para comportarse en el mundo del arte.”
Archivo intercambiable
Al final de cuentas, añade Helguera, “la mayoría de las cosas que hago son una reflexión sobre la relación del arte con la sociedad y nuestro nexo sociológico con aquél. En los artoons se exploran estas tensiones extrañas que existen entre curadores, artistas, público, y se trata de abrir eso”.
En la sala Gamboa coexisten dos trabajos: Cálculo diferencial, acerca de la piratería, y Siempre otra vez, de Teo y Villalobos.
Respecto de este último proyecto, Víctor Palacios, subdirector de proyectos del MAM, precisó que “desde hace años estos artistas trabajan juntos y recopilan un archivo sobre distintos productos culturales, no sólo sobre arte. Despliegan todo este archivo que es intercambiable: ellos lo reproducen con fotocopias, facsímiles, cds y lo ponen a la venta a un precio bastante bajo o simplemente proponen un intercambio con el público”.
Los visitantes, en este proyecto, pueden ir y dejar sus fotografías, llevarse libritos, sobre todo los fines de semana. De martes a viernes también se programan conferencias, talleres, acciones en espacios públicos, video y charlas.
Helguera (DF, 1971) presentó como parte de la apertura de sus artoons (caricaturas que critican o muestran el otro lado del mundo del arte) la conferencia-performance Las criaturas de Acámbaro, que revive la vieja polémica acerca de las figurillas localizadas en terrenos propiedad del alemán Waldemar Julsrud, quien se convirtió en su más ferviente coleccionista y defensor, pese a los estudios que demostraron su origen falso.
“Desde hace muchos años trabajo el tema de la conferencia como formato académico, tratando de romperlo. Es utilizarla como elemento narrativo y a veces teatral. Eso me parece importante para provocar cierta reflexión en torno a ciertos temas. Esta conferencia-performance es parte del proyecto What in the world.
Artoons, por otra parte, nació en Facebook. “No me gustaba mucho la idea de poner mis fotos personales y se convirtió en un espacio para el mundo del arte que comenzó a gravitar por manadas hacia esa red. Se me ocurrió hacer un dibujo acerca de un artista que me caía mal, y se hizo popular. Me pedían más y más y llegué a 5 mil contactos, que es el límite de Facebook y todo por los artoons.
“Advertí que deseaban que hablara de ese tema y es un poco la continuación del análisis sociológico que inicié con Manual de estilo de arte contemporáneo, que escribí hace unos años, especie de Manual de Carreño para comportarse en el mundo del arte.”
Archivo intercambiable
Al final de cuentas, añade Helguera, “la mayoría de las cosas que hago son una reflexión sobre la relación del arte con la sociedad y nuestro nexo sociológico con aquél. En los artoons se exploran estas tensiones extrañas que existen entre curadores, artistas, público, y se trata de abrir eso”.
En la sala Gamboa coexisten dos trabajos: Cálculo diferencial, acerca de la piratería, y Siempre otra vez, de Teo y Villalobos.
Respecto de este último proyecto, Víctor Palacios, subdirector de proyectos del MAM, precisó que “desde hace años estos artistas trabajan juntos y recopilan un archivo sobre distintos productos culturales, no sólo sobre arte. Despliegan todo este archivo que es intercambiable: ellos lo reproducen con fotocopias, facsímiles, cds y lo ponen a la venta a un precio bastante bajo o simplemente proponen un intercambio con el público”.
Los visitantes, en este proyecto, pueden ir y dejar sus fotografías, llevarse libritos, sobre todo los fines de semana. De martes a viernes también se programan conferencias, talleres, acciones en espacios públicos, video y charlas.
*Articulo del diario "La Jornada"
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