México perdió mucho y se empobreció más con la muerte del traductor y ensayista Carlos Montemayor, expresó el historiador Miguel León-Portilla durante el Festival de Poesía Las Lenguas de América, que convocó a muchos en el Centro Cultural Universitario, el cual desde esta versión llevará el nombre del fallecido escritor y colaborador de La Jornada.
El autor de Visión de los vencidos abrió el encuentro con emotivas palabras alusivas a Montemayor, a quien definió como “un hombre extraordinario”, que lo mismo escribía y tenía una voz portentosa que fue un auténtico defensor de los derechos de los pueblos indígenas.
“Evocar a Carlos Montemayor es traer a la memoria a un gran humanista, a un hombre del Renacimiento, una persona polifacética y quien conoció además de su lengua materna el griego, el latín, el francés y el inglés.”
Los lazos que unieron a León-Portilla con Montemayor –explicó el historiador– no sólo se remontan a tres décadas en que se conocieron o a su labor en la Universidad Nacional Autónoma de México, sino que ambos compartieron “el amor por los pueblos indígenas y la defensa de sus derechos”.
León-Portilla abrió el encuentro con el poema Cuando muere una lengua –en náhuatl y español– y prosiguió Librado Silva con Parral, tierra natal de Montemayor.
La fiesta poética que se realizó la noche del lunes en la Sala Nezahualcóyotl congregó desde antes de las seis de la tarde a muchas personas que formaron una larga fila fuera del recinto y mantuvieron el interés hasta que culminó el festival con la celebrada participación del poeta Hugo Gutiérrez Vega, director del suplemento La Jornada Semanal.
En la velada, que se efectúa cada dos años, participaron poetas mexicanos y de otras nacionalidades, quienes fueron ovacionados. Las palabras en diversas lenguas colmaron el recinto universitario, en cuyo escenario fue colocada una fotografía del artífice del encuentro: Carlos Montemayor.
La poesía declamada en inglés, portugués y francés tuvo gran aceptación del público, que disfrutó con las palabras dichas en lenguas quechua, mapuche, zapoteca, maya, náhuatl, guaraní, española y wixárika.
Las poetas Irma Pineda y Natalia Toledo –ambas conductoras del encuentro organizado por el Programa Universitario México Nación Multicultural, que dirige el etnólogo José del Val– se unieron a las voces que evocaron a quien fue coordinador artístico del festival e impulsor de varios poetas.
En esta ocasión concurrieron en el homenaje in memoriam a Montemayor los poetas mexicanos Angélica Ortiz, Natalio Hernández, Briceida Cuevas, Gutiérrez Vega, además de Odi Gonzáles, Albert Moritz, Elicura Chihuailaf, Paul Bélanger, Lêdo Ivo y Susy Delgado.
Hugo Gutiérrez Vega cerró con broche de oro la fiesta de las lenguas con la Oda a Borola Burrón, lo cual generó muchos aplausos del público que permaneció atento luego de tres horas en que las lenguas indígenas colmaron el recinto cultural universitario.
El festival, en el que estuvo presente Susana de la Garza –viuda de Montemayor–, busca ser una plataforma para el reconocimiento de las lenguas originarias en la literatura contemporánea, sin omitir las cuatro principales lenguas europeas que se hablan en el continente.
El autor de Visión de los vencidos abrió el encuentro con emotivas palabras alusivas a Montemayor, a quien definió como “un hombre extraordinario”, que lo mismo escribía y tenía una voz portentosa que fue un auténtico defensor de los derechos de los pueblos indígenas.
“Evocar a Carlos Montemayor es traer a la memoria a un gran humanista, a un hombre del Renacimiento, una persona polifacética y quien conoció además de su lengua materna el griego, el latín, el francés y el inglés.”
Los lazos que unieron a León-Portilla con Montemayor –explicó el historiador– no sólo se remontan a tres décadas en que se conocieron o a su labor en la Universidad Nacional Autónoma de México, sino que ambos compartieron “el amor por los pueblos indígenas y la defensa de sus derechos”.
León-Portilla abrió el encuentro con el poema Cuando muere una lengua –en náhuatl y español– y prosiguió Librado Silva con Parral, tierra natal de Montemayor.
La fiesta poética que se realizó la noche del lunes en la Sala Nezahualcóyotl congregó desde antes de las seis de la tarde a muchas personas que formaron una larga fila fuera del recinto y mantuvieron el interés hasta que culminó el festival con la celebrada participación del poeta Hugo Gutiérrez Vega, director del suplemento La Jornada Semanal.
En la velada, que se efectúa cada dos años, participaron poetas mexicanos y de otras nacionalidades, quienes fueron ovacionados. Las palabras en diversas lenguas colmaron el recinto universitario, en cuyo escenario fue colocada una fotografía del artífice del encuentro: Carlos Montemayor.
La poesía declamada en inglés, portugués y francés tuvo gran aceptación del público, que disfrutó con las palabras dichas en lenguas quechua, mapuche, zapoteca, maya, náhuatl, guaraní, española y wixárika.
Las poetas Irma Pineda y Natalia Toledo –ambas conductoras del encuentro organizado por el Programa Universitario México Nación Multicultural, que dirige el etnólogo José del Val– se unieron a las voces que evocaron a quien fue coordinador artístico del festival e impulsor de varios poetas.
En esta ocasión concurrieron en el homenaje in memoriam a Montemayor los poetas mexicanos Angélica Ortiz, Natalio Hernández, Briceida Cuevas, Gutiérrez Vega, además de Odi Gonzáles, Albert Moritz, Elicura Chihuailaf, Paul Bélanger, Lêdo Ivo y Susy Delgado.
Hugo Gutiérrez Vega cerró con broche de oro la fiesta de las lenguas con la Oda a Borola Burrón, lo cual generó muchos aplausos del público que permaneció atento luego de tres horas en que las lenguas indígenas colmaron el recinto cultural universitario.
El festival, en el que estuvo presente Susana de la Garza –viuda de Montemayor–, busca ser una plataforma para el reconocimiento de las lenguas originarias en la literatura contemporánea, sin omitir las cuatro principales lenguas europeas que se hablan en el continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario